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La magia es igual a una ilusión más un niño. ¿La derivada? Una sonrisa sincera y enorme. Ni siquiera nos hace falta una capa y un sobrero de copa para hacerles alucinar, a menudo, no tienes ni porque , basta con un buen truco de magia para niños, nada demasiado elaborado, únicamente tiene que salir bien. Es decir, la magia tiene que funcionar.
Si queremos contratar a un mago para fiestas infantiles cosecharemos un montón de ilusión. Además de que los trucos de magia infantil resultan muy estimulantes para la mente, no solo de los pequeños, también para la de los adultos: ¿Cómo ha podido hacer eso? ¿Podría hacerlo yo? ¿Por dónde se ha metido la carta? ¿Cómo ha adivinado el número que he pensado?
¿Y si nosotros pudiéramos ser también magos y magas? Vale, no seremos Harry Potter ni Merlín el Encantador… Pero podemos ganarnos nuestra capa y nuestra varita, al menos a ojos de nuestros hijos, con los trucos de magia para niños que os queremos contar. ¿Quieres saber como hacer magia? Pues continúa leyéndonos…
Trucos de magia fáciles para niños
Sacar humo de los dedos
Necesitamos un vaso de chupito, unas tijeras, una moneda que encaje en el culo del vaso, un mechero (a ser posible de soplete) y una caja de cerillas vacía. Metemos en el congelador el vaso de chupito boca abajo con la moneda en el culo. Entretanto, recortamos el rascador de la caja de cerillas, extraeremos un trozo tan ancho como la moneda. Lo doblamos por la mitad, con la parte de rasca hacia dentro. Con el vaso y la moneda bien fríos, colocamos el trozo de rascador doblado como una tienda de campaña sobre la moneda, siempre con el rascador hacia abajo. Con el mechero, incendiamos el papel por ambas esquinas a la vez, de manera que el humo se mantendrá en el centro de la moneda. Prenderemos fuego hasta que se consuma el papel por completo. Lo retiramos y sobre la moneda habrá una capa oscura. Recogemos un poco con los dedos y los frotamos con la crema en medio, logrando que salga humo.
Agua con pimienta
Este truco de magia es fácil pero sorprendente. El mago se planta con un vaso de agua y empieza a echarle pimienta. Después, le pide a un voluntario que salga e intente separar la pimienta del agua con sus dedos. Por mucho que lo intente, no funcionará. No obstante, cuando los dedos del mago se sumerjan en el agua del vaso y diga la palabra mágica, la pimienta sí se separará. ¿Cuál es el truco? Pues que el mago se habrá aplicado jabón en sus dedos, que es el elemento que hará que la pimienta funcione así.
Hacer desaparecer una moneda (vaso)
Necesitamos un vaso, una hoja de periódico y una moneda. Cuando estemos explicando que vamos a hacer desaparecer la moneda, añadiremos que la vamos a proteger con el vaso boca abajo para que nadie crea que estamos haciendo trampas. Como no queremos que vean la magia, tapamos el vaso con la hoja de periódico. Movemos el vaso, con la moneda dentro, con el fin de que suene y sepan que la moneda continua ahí. Levantamos el vaso para que lo compruebe el público… ¿Por qué no hacemos desaparecer el vaso entero? Ponemos la palma sobre él y bajamos la mano. Arrugamos el papel de periódico y solo quedará la moneda. Muy bien, la escenificación ya la tenemos, pero ¿cómo se hace? Cuando envolvemos el vaso con la hoja de periódico tenemos que cuidar que se marque muy bien la forma del vaso. En una de las veces en las que levantamos el vaso envuelto para que vean que la moneda sigue sobre la mesa aflojamos la presión de la mano sobre el vaso envuelto y dejamos que caiga sobre nuestras piernas. La forma continuará estando en la hoja de periódico y todos creerán que hemos hecho desaparecer el vaso.
Objetos de magia
Después de descubrir trucos de magia para hacer con los niños no podemos evitar preguntarnos ¿qué sabemos de los magos? Esto es, ¿cuáles son los objetos fundamentales que tienen que llevar consigo? ¿Llevan un conejo en el sombrero todo el rato o lo teletransportan de algún lado?
Los objetos mágicos imprescindibles
Los magos necesitan algunos elementos fundamentales y esenciales para que su magia funcione y su presencia tenga un aspecto más imponente. Echemos un ojo a esos objetos y, tranquilos, lo del conejo ya no se lleva.
La varita es un básico del traje de mago. Cuando tengamos que decir alguna palabra mágica podríamos utilizarla o, mejor aún, decirle a un voluntario que la use y diga la palabra. Seguro que el pequeño se emociona un montón pensando que ha hecho magia. La chistera también es importante, pero ya no es por el conejo, es una cuestión de elegancia y tradición, al igual que la capa negra. ¿Qué más necesita un mago? En su bolsillo siempre habrá una moneda con la que hacer varios trucos sencillos que dejen pasmados a todos, como también una baraja de cartas. Y parece que ya está todo lo imprescindible, ¿o se te ocurre algo más?
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