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Generar interés por la ciencia divertida en los niños puede resultar mucho más sencillo de lo que padres y profesores podrían imaginar. Si aprovechamos los momentos apropiados para combinar juego infantil y ciencia no solo despertaremos esa disposición a aprender más sobre ciencias, si no que los niños disfrutarán a lo grande, además, siempre podremos gastar estos recursos en animación para bodas, cumpleaños y cualquier evento infantil.
Entonces, ¿cuándo podemos aprovechar para dejar un poco del saber científico mientras los pequeños se divierten? Una fiesta infantil puede ser una maravillosa opción para introducir experimentos científicos para niños entre carcajadas y gestos de sorpresa.
Cómo hacer experimentos para niños
En la variedad está el gusto, es decir, que hay cientos videos de experimentos para niños y otros cientos de demostraciones de experiencias científicas para niños. Podemos elegir aquellos que nos gusten más o nos parezcan mejor para hacer las pruebas en casa. Eso sí, nunca debemos de dejar de tener muy presente que, al fin y al cabo, aunque les pongamos una bata blanca y unas gafas aislantes los niños científicos no lo son de verdad, como tampoco la mayoría de los padres que nos prestaremos a llevar a cabo estos experimentos infantiles. Por ello, dejamos caer algunos consejos que creemos muy valiosos y que tendremos que poner en práctica en el ‘laboratorio’:
- Utilizar productos y/o materiales que no revistan peligrosidad o sean tóxicos.
- Usar, siempre que convenga, guantes y otras protecciones.
- Realizar los ensayos en los lugares correspondientes y adecuados, esto es, en el lugar de la casa donde proceda, ya sea la cocina, el jardín, el baño, etc.
- Para que sorprendan a los niños no tienen porqué ser excesivamente complicados, a menudo la sencillez atrapa la atención con más facilidad.
- La duración dependerá siempre de la edad de los pequeños, el objetivo es que no decaiga su atención. Lo aconsejable es que no supere los 15 o 20 minutos. Siempre podemos llegar a hacer una segunda demostración de otro concepto si el joven público está muy emocionado.
- Es una buena idea probar antes el funcionamiento de las demostraciones para que haya lugar para el error.
- También es recomendable que el espacio donde se vaya a realizar el experimento sea amplio y tenga luz.
Y ahora sí que sí, vamos a ver algunas propuestas de experimentos fáciles para niños en casa con las que disfrutaremos como nunca. ¿Preparados?
Experimentos para niños
Los experimentos para niños son, como decíamos anteriormente, una fórmula idea para que los pequeños se sientan atraídos por las ciencias, además de una manera muy oportuna para pasar tiempo en familia o la excusa perfecta para que vayan a casa sus amiguitos y aprendan todos juntos. Dicho esto, veamos algunos experimentos
Letras y figuras de cristal
Los materiales a utilizar serán:
- Hilo
- Lápices de madera
- Jarra medidora
- Cuchara
- Colorante alimenticio
- Bórax en polvo o precarbonato de sodio (Es fácil encontrarlo en supermercados)
- Tijeras
- Envase de plástico de tamaño mediano
Lo primero que vamos a hacer es dar forma a los limpiapipas, ya sea de letras, de figuras o animales. A menudo se escogen las letras del nombre debido a que es más sencillo conseguirles forma que hacer la figura de un elefante o un león. Atamos las puntas y los cruces con hilo y los extremos a los lápices de madera.
Entretanto calentamos agua en una olla hasta que alcance su punto de ebullición. Vertemos 750 ml. En la jarra medidora y, de ahí, al recipiente de plástico. En el mismo añadimos 9 cucharadas de bórax y el colorante alimentario. Seguidamente, metemos la forma del limpiapipas con el nombre o la figura elegida y lo dejamos flotando durante toda la noche. Al día siguiente los cristales se habrán creado sobre las letras.
¿Cómo explicar este experimento químico para niños? Al disolverse el bórax en el agua se origina una mezcla de partículas sólidas que son tan grandes que llegan a sedimentarse. Poco a poco, se produce esa sedimentación y se cristaliza sobre superficie sólidas (es decir, los limpiapipas).
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Ver las ondas de sonido
Los materiales a utilizar son:
- Maicena
- Agua
- Subwoofer
- Colorantes de varios tonos
- Una bandeja
Se pone en un bol una cuantas cucharadas de maicena y añadimos agua. La mezcla resultante parecerá muy líquida al principio, pero poco a poco notaremos que se endurece. A simple vista, se asemeja más al cemento que a una papilla, pero cuando metemos las manos dentro nos empaparemos. Y es que cuanto más estemos moviendo el líquido más disminuirá su viscosidad. Conectamos la música al altavoz con una canción marchosa y lo ponemos a 40 Hz, 50 Hz y 63 Hz. Ponemos la bandeja sobre altavoz y vertemos la mezcla encima. En ese momento añadimos varias gotas de los colorantes al azar sobre la papilla. De esta manera los niños podrán ver las y seguir las ondas de sonido. ¿Listos? Le damos al play. La vibración de las ondas hará que la mezcla se mueva y se formarán pequeñas montañas al son de la música. Si cambiamos el volumen a diferentes HZ, las ondas también cambiarán.
¿Magia? No, esos movimientos de la mezcla de maicena y agua son la consecuencia del movimiento de las ondas de sonido. En función del volumen y la música el movimiento será de una manera u otra.
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Crear muñeco de planta
Los materiales a utilizar son:
- Media de algodón fina
- Semillas de césped. (También valen semillas de alpiste u otras)
- 50 gramos de tierra
- Un vaso acrílico
- Tres ligas elásticas
Colocamos en la media de algodón las semillas de alpiste y los 50 gramos de tierra. Si queremos un muñeco grande tendremos que aumentar la tierra y las semillas. Seguidamente hacemos tres nudos en la pelota para dar forma a las orejas y la nariz del muñeco. Llenamos el vaso de plástico con agua e introducimos el muñeco. En unos días las semillas empezarán a germinar y le saldrá ‘pelo’ a nuestro muñequito. Es recomendable cambiar el agua cada cinco días más o menos. ¿Qué ganamos con esto? Pues de una manera divertida los niños conocerán el proceso de germinación de las plantas. Además, podemos darles la enorme responsabilidad de que elijan un nombre para el muñeco, de que se preocupen en cambiarle el agua y cuidarle los cabellos. Si creciera demasiado el césped en su cabeza podrían ir cortándolo. Esta actividad puede ser un bonito experimento para niños de 4 años y mayores, a los que enseñar cómo nacen las plantas. Si quieres saber más con estas técnicas haz click aquí: marionetas de mano.
Como sabes, tenemos animadores de fiestas infantiles por toda España:
